Los años
pasan y todo sigue igual.
Perdí la
determinación, dejo pasar el tiempo
esperando
que algo cambie mi actitud.
Pero el
tiempo sólo hace que pasen mis días
uno tras
otro, sin cambio alguno.
No me
divierte perder la estabilidad,
no tener
ganas de otra cosa que llorar.
¿Hasta qué
punto se puede seguir cayendo?
No hay
final, sólo el vértigo
de no poder
controlar la situación.
Soñando
mejores vidas por las noches,
a veces
preferiría no despertarme.
Plagados de
mensajes esperanzadores
que no son
más que mentiras autocomplacientes.
¿Cómo es que
la gente soporta esto?
Simplemente
siento que la gente no está viva.
Es realmente desesperanzador estar vivo.
Sólo nos
queda aislarnos en nuestros ideales,
crear
nuestro submundo,
que nunca
formará parte del mundo.
Y acá
estamos,
parados en
medio de la nada,
sin poder
aferrarnos a nada real.
No existe
dios que nos salve
de no
pertenecer a ningún lugar,
de ser hijos
de nadie
y de estar
completamente solos.
Esta es la
existencia, esto es lo real.
La gente
nunca podría soportarlo,
no los
culpo, no se siente bien hacerlo.
Comprar
mentiras es más bonito,
pero yo no
puedo, porque no creo en nada.
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